martes, 25 de enero de 2011

Todo tiene un precio


Vamos a comprar al supermercado para comer, nos vamos de tiendas para nuestros caprichos, pagamos las facturas por tener una buena calidad de vida...
¿Y quién no ha oído aquello de: hay cosas que no se pueden comprar”? El amor, el afecto, los sueños...
A pesar de ello hay quien dice por ahí que todo tiene un precio en este mundo. ¿Alguien ha sentido alguna vez que tuvo que dar algo a cambio de otra cosa? Hay quien siente que su felicidad tuvo un precio, que tuvo que sacrificar algo. Pensadlo bien, nada es gratis.
Pero yo pienso que este enfoque es lógico, es normal que no podamos tenerlo todo a la vez. Pienso que si ahora somos felices hemos ganado una cualidad, un estado personal; entonces tenemos que haber perdido algo. Perdimos a ese yo triste, a ese yo que no había aprendido suficiente. Todo no cabe en el saco de la vida.
¿Sentís que tuvistéis que pagar un precio por vuestra felicidad?

2 comentarios:

  1. Bueno, ya era hora de que actualizaras...A título personal sí que creo que tengamos que pagar cierto precio por nuestra felicidad, al igual que lo pagamos cuando la perdemos. La fortuna llega después de horas de trabajo o de sufrimiento, el amor después de haber saboreado lo que es estar solo, la felicidad más pura cuando se ha estado triste. Y aunque creo que eso no contesta a tu pregunta creo que es importante, solo se valora la cima si se ha estado abajo, si se ha necesitado aquello que conseguimos. Y es cierto que pagamos un precio, porque perdemos a personas a las que queríamos, perdemos sueños por el camino, caemos y nos hacemos daño, pero ¿no merece pagar con ello nuestra felicidad?¿Acaso nos hemos de rendir por todo lo que perdemos? Creo que de esa manera la felicidad si que resultaría cara...

    ResponderEliminar
  2. Creo que sí. Tener que elegir para ser feliz, significa renunciar , y renunciar a algo que tienes estima... me parece injusto

    ResponderEliminar