viernes, 10 de diciembre de 2010

Reírnos de nosotros mismos

A mediodía cuando volvía a casa después de una larga mañana, con la cabeza gacha y esa expresión de saturación que llevamos las personas demasiado a menudo; me distrajeron unas risas que se acercaban. Se trataba de un grupo de recolectores de naranja. Por sus gestos caí en que comentaban en lengua extranjera cómo toda su ropa se había enfangado en el campo y reían. Entonces recordé que los había visto a primeras horas de la mañana, cuando aún es de noche, esperando para que los llevaran al campo. Y pensé en su vida: probablemente la precariedad azotaba sus pasos, el hielo de una sociedad que no es la suya quizás les cale los huesos... y apesar de eso reían. Más que yo.
Y os propongo hoy, ¿por qué no reírnos de nuestras propias desgracias? A veces viene bien eso de no adoptar el papel tan fácil del “hay pobre de mí” y tomar un poco del buen humor que endulza un poco la vida diaria. ¿Es que no es más positivo levantarse sonriendo de una caída?

martes, 7 de diciembre de 2010

Excesos


¡Que de un paso al frente quien no cometió un exceso en su vida! 
Unos de una forma, otros de otra pero TODOS nos pasamos de la ralla en algún momento.
“Exceso” suele ser señal de negativo, pero la gente no caemos en la cuenta de que a veces los excesos son positivos. Pongamos ejemplos:
Una borrachera no es buena para nuestra salud pero nos ha servido para hacer lo que no nos hubiéramos atrevido a hacer en estado consciente o por el contrario la resaca del día siguiente nos sirve para darnos cuenta de lo que no debimos haber hecho.
El exceso de confianza, por ejemplo, nos puede servir para encontrar los límites de ésta. Pensemos en otro: pasarnos de graciosillos nos sirvió para tentar el sentido del humor de los demás.

La palabra exceso reúne en su saco los excesos tanto de nuestro carácter como de comportamiento. No buscaré más ejemplos, prefiero que los encontréis vosotras. Pensad en el saco de vuestros excesos... 
¿Alguien puede hablar de un exceso que haya sido positivo en su vida?

domingo, 5 de diciembre de 2010

Quiero ser...

Cuántas veces los niños dicen: “mamá cuando sea mayor quiero ser...” o “cuando crezca seré...”
¿Lo recordáis? Sí, esas pueriles imaginaciones donde todos nos hemos visto grandes, con la misma cara de chiquitos, realizando nuestros sueños... Unos querían ser astronautas para volar en la luna, otros querían ser policías para disparar a los villanos; pero todos nos vimos triunfantes.
Ahora todo es diferente, los mayores ya ni siquiera nos preguntamos si estamos haciendo lo que deseábamos de pequeños. ¿Por qué no lo pensáis un poco? A veces viene bien esbozar esa sonrisa nostálgica al recordar esa vocecita infantil que decía “de mayor seré”.
Pero no se trata solo de mirar en el pasado sino de aplicar aquello en el presente. Estaria bien si tomáramos 3 momentos de nuestro día a día y pensáramos si aquello que estamos haciendo nos acerca a llegar a ser aquello que ahora queremos ser.