Alguna vez…
…¿trataste de imponer
tu opinión sobre la de los demás?
…¿se te pasó por la cabeza
la mítica frase: “qué tonterías piensa la gente”?
…¿te negaste a escuchar
lo que creían los demás?
En caso de que tus
respuestas sean afirmativas, no te preocupes, estás entre la media. Esto es
debido a que gran parte de la sociedad vemos el mundo desde una perspectiva
subjetiva. Dicho de otra forma: miro a
los demás a través de mis ojos. Cuando miramos algo, la información que nos
llega al cerebro es procesada a través de los filtros de nuestras creencias. Es
realmente complicado ser totalmente imparcial cuando analizamos la opinión
ajena. Podremos ser asertivos, respetar a los demás, tolerar o incluso acoger
la diversidad de opiniones… a pesar de todo ello, siempre veremos la vida a
través de nuestros ojos, es inevitable.
Y es que…
¿a caso es
negativo tener un punto de vista sobre la realidad que nos rodea?
En absoluto.
Sin
embargo, siempre se nos olvida una cláusula que nos permitirá llegar a ser más
objetivos:
“Todos
los puntos de vista son correctos aunque parciales”
Puedo creer que esto es
blanco, que es negro, que es gris, que es gris cemento, que es gris piedra… ¡y
quién sabe cuántos colores más! Es imposible describir con una total precisión
un color, un paisaje, una emoción, una vivencia… todo rebosa de matices. Es por
ello por lo que hemos de considerar que alguien con quien no compartimos
opinión no es que está siempre equivocado, sino que no ha percibido el total de
la realidad.
Nadie percibe el total. Siempre existen los matices.
[“Todos los puntos de vista son correctos aunque parciales”, frase cedida por Jorge Bucay en El camino de Shrimti]